La llegada de las nuevas alternativas de movilidad hacen que tengamos que tener en cuenta nuevos elementos relacionados con los vehículos más eficientes. Y es que estos coches requieren de cargadores para alimentarse de la energía eléctrica que utilizan para su funcionamiento, pero no es el mismo en todos. Para que no te pierdas si apuestas por uno de estos modelos, desde SEAT Navarra te explicamos los tipos de cargadores de coche eléctrico que existen para saber cuál es el más indicado para ti. ¡Toma nota de todos estos aspectos y ven a nuestro concesionario donde te espera la mejor oferta de coches SEAT y coches CUPRA para que elijas el que más se adapta a tu forma de vida!
¿Cuánta potencia necesita un coche eléctrico para cargarse?
Uno de los factores que debes mirar si optas por un vehículo eléctrico es la potencia del punto de recarga. Estas fuentes de energía deben de ser, como mínimo, de 2.3 kW, aunque se recomienda que la potencia sea de 3.6 kW para cargar un coche eléctrico.
Según la potencia con la que contemos y la batería de nuestro coche, dependerá el tiempo que tardaremos en cargar nuestro vehículo. La mayoría de los usuarios se decanta por 7.4 kW de potencia, gracias a la cual se tardaría menos de 5 horas en cargar completamente una batería media. Sin embargo, estos tiempos aumentan con los de 2.3 kW o 3.6 kW, llegando a tardar 15 horas o 10 horas, respectivamente.
¿Necesito contratar más potencia para cargar mi coche en casa?
A la hora de comprar un vehículo eléctrico, a muchos conductores les surge la duda sobre si necesitarán contratar más potencia para cargar su coche en casa. Según los expertos, normalmente no se requiere contratar más potencia, pero sí es recomendable si queremos sacar el máximo partido a nuestras baterías.
Los hogares españoles suelen tener una potencia media contratada de entre 4 y 5 kW para su suministro eléctrico. Esto significa que con un cargador inteligente de 3.6 kW, éste graduará su potencia en relación a la demanda que haya en la casa, ampliando el tiempo que tarda en cargarse el vehículo. Mientras que, si el cargador no cuenta con un funcionamiento inteligente y trabaja a 3.6 kW de potencia, esto puede hacer que salten los plomos por sobrepasar el límite contratado. Por estos motivos, los conductores de coches eléctrico hayan apostado por un cargador de 7.4 kWh.
Tipos de cargadores para vehículos eléctricos
Para suministrar a tu coche la energía que necesita para funcionar existen diferentes tipos de cargadores:
- Conector Schuko: es la alternativa más básica, una toma de corriente convencional de uso doméstico. Suele usarse para bicicletas eléctricas, pequeñas motos, patinetes o hoverboards, ya que su potencia máxima es de 3,7 kW e intensidad de 6 amperios. No es habitual utilizarse en coches eléctricos, pero puede emplearse de forma puntual en coches híbridos enchufables. Está formado por dos bornes y un contacto adicional para la toma a tierra.
- Tipo 1: conocido también como japonés o yakazi, se trata del primer modelo pensado específicamente para cargar los vehículos eléctricos. El cargador de Tipo 1 cuenta con cinco bornes: fase, neutro y tierra, además de dos pines para conectar con el coche. Ofrece un sistema de recarga monofásica y capacidad para hacer frente a dos niveles de carga en corriente alterna. Para carga lenta aguanta 16 amperios, mientras que para recarga rápida llega hasta los 80 kW. Sin embargo, su máxima potencia son 7,4 kW.
- Tipo 2 o Mennekes: es el más habitual en nuestro país, además de en buena parte del continente europeo. Y es que el cargador de Tipo 2 cuenta con excelentes prestaciones que te permitirán cargar tu vehículo eléctrico de forma óptima. Su potencia puede ir desde los 3,7 kW con 16 amperios en cargas monofásicas, hasta 44 kW y 63 amperios en trifásicas para recargas rápidas.
- CSS o Conector único combinado: se trata de una alternativa para recargar en corriente continua. Basado en un conector Tipo 2, a este CSS se le ha añadido dos pines de potencia para corriente continua en la parte inferior. Gracias a ello puede resistir hasta 63 amperios y 44 kW. Una de las grandes ventajas con las que cuenta este tipo de conector es que puede recargar también en corriente alterna, usando solamente el Tipo 2. En este caso, puede aguantar hasta 200 amperios y 100 kW máximo.
- CHAdeMO: destaca por su polivalencia, permitiendo una recarga rápida en corriente continua. Sin embargo, también ofrece la opción de una carga bidireccional, mediante la cual convertiría al coche en fuente de alimentación de energía para nuestro domicilio. Este conector cuenta con diez bornes, entre los que incluye para comunicarse con el vehículo, y puede llegar a aguantar 200 amperios y hasta 65 kW.
Tipos de recarga para vehículos eléctricos
Al igual que existe diferentes tipos de cargadores de coches eléctricos, también hay varios modos de recarga para vehículos eléctricos. En el primer modo, también llamado Schuko, la recarga se realiza en un enchufe clásico doméstico no destinado exclusivamente a la carga del vehículo. Está formado por un sistema de lo más sencillo, por lo que no es aconsejable para recargar vehículos o motos de mayor potencia debido a que este tipo de tomas carecen de seguridad.
El modo de recarga 2 se define como carga lenta. Se trata de un tipo de recarga monofásica que se realiza con una potencia máxima de 3.7 kW. Es el modo de recarga doméstica, ya que está pensada para instalarse en el garaje de nuestra vivienda. El coche eléctrico o híbrido enchufable se conecta mediante un adaptador específico que cuenta con un mínimo de seguridad. Por otro lado, en este modo de recarga se instala una caja con toma de recarga Schuko, además de contar con sistema de protección adecuados para su utilización.
Después le seguiría el modo de carga semi-rápida, que requiere del uso de un dispositivo llamado Wallbox, un punto de recarga exclusivo para recargar vehículos eléctricos. Este dispositivo cuenta con diversos sistemas para proteger y garantizar la seguridad tanto de la instalación como del vehículo. Este modo de recarga 3 es obligatorio para los puntos de recarga públicos según determina la ley española. Sin duda, este modo es más rápido, fiable y seguro que los anteriores, ya que utiliza un conector específico para nuestro vehículo, pudiendo ser de Tipo 1 (SAE J1772) o Tipo 2 (IEC 62196-2). La recarga con este modo puede durar entre 3 o 4 horas, ya que suele usar hasta 22 kW de potencia.
Sin embargo, el modo 4 es el tipo más rápido de recarga, se realiza en corriente continua, a diferencia del resto de modos anteriores. Este modo solo está presente en estaciones de recarga rápida, donde puedes cargar hasta el 70% de batería de tu vehículo en menos de 30 minutos. Y es que debido a su alto coste, no es aconsejable instalarlo de forma particular. En este modo, el conector más usado es el CHAdeMO, aunque también se utiliza el CCS, según el modelo de coche eléctrico que tengamos. Este se utilizará junto con uno de Tipo 1 o Tipo 2 por parte del vehículo.
Cuál es el coste de un cargador de un coche eléctrico
Una cosa es el cargador de un vehículo y otro el cable que lo conecta a la red. Lo primero que debes de saber es cuál es el tipo de recarga que quieres instalar en tu casa, lo que determinará el tipo de cargador que necesites para tu coche. El cable del cargador puede costar entre 300 € hasta los 800 €. Sin embargo, muchos fabricantes ofrecen un pack que incluye tanto el cargador como la instalación. El precio de ello puede variar desde los 949 € hasta llegar a costar más de 2.500 €. A pesar de esto, apostar por un coche eléctrico o un híbrido enchufable puede llegar a salir más rentable que un modelo de combustión.
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